sábado, 31 de julio de 2010

Historia de un Trol Vegano: La adopción de Pitu, el comienzo del Trol

El punto de partida de como llegué hasta aquí, acaeció hace dos años. Siempre me han gustado los animales, y por circunstancias personales quise traer a mi vida un perro. Quería uno pequeño y que tuviese buen carácter, ya que en casa de mis padres ya estaba Nico. Un cocker que por entonces tenía 11 años y había sido perro único toda su vida, con lo cual quería evitar problemas de compatibilidad.

El primer pensamiento fue el que imagino tiene toda la gente: comprar. Pero indagué por Internet, y me encontré con un movimiento no esperado de difusión de perros abandonados. El destinó me llevó a la web de ADA (Almería Defensa Animal), dónde estaba mi pequeña croqueta peluda.

Era un perro pequeño de alrededor de un año y medio. La raza podía ser algún tipo de cruce entre chihuahua y ratonero. La verdad que incluso llegaba a parecer un boxer enano, por su pelaje atigrado. Toda esta información en perros abandonados es relativa, ya que normalmente no se tienen datos previos de ellos. Pitu, así había sido bautizado por la chica que lo recogió de la perrera para llevarlo a su hogar como casa de acogida. Término cariñoso, elegido por su tamaño y su carácter alegre!

Y tras unas tres semanas de trámites, y tras la realización de la esterilización, concretamos un punto de entrega. Debido a que estaba recién intervenido, que el puente del 15 de Agosto estaba de por medio y que nos daba mucha pena enviarlo por MRW, quedamos en Valencia.

Por una vez en mi vida, creo que llegué incluso hasta antes de la hora establecida al lugar convenido. El aeropuerto de Valencia. Es más, ni siquiera me perdí, cosa increíble en mí! Estuve hora y media esperando, como si fuese un parto o un vuelo retrasado. Pero llegó, la cosa más bonita de mi vida. Pitu!!

Yolanda, la chica que lo había acogido, vino con el equipaje de Pitu que me recordó casi al baúl de la piqué: un plástico para mi asiento (Pitu vomita nada más ver un coche) y una toalla para poner encima para que Pitu estuviese cómodo, sus recipientes, pienso, su correa, su arnés y sus juguetes. Parecía que no quería separarse de él, de hecho, comenzó a llorar al despedirse. Yo entonces no lo entendí, incluso me molestó, porque yo lo iba a cuidar y a querer tanto o más que ella. Ahora, con el tiempo, puedo decir que sé lo que sintió y que he derramado esas lágrimas muchas veces...

Y allí Pitu y yo comenzamos juntos un nuevo viaje hacia una nueva vida (nota: para Pitu ha sido el único viaje en el que no ha vomitado jajajajaja).

Continuará....

viernes, 30 de julio de 2010

¿Te gusta el Foie Gras?

¿Cómo el simple placer de comer su hígado puede justificar que se imponga una vida tan miserable a un ser tan sensible que, al igual que nosotros, puede sentir dolor y angustia?
El Foie Gras es el hígado enfermo de un ganso o un pato al que se ha cebado varias veces al día mediante un tubo metálico de 20 a 30 cm introducido en la garganta hasta el estómago.
El ave debe tragar en unos segundos una cantidad de maíz tal que su hígado crece hasta casi 10 veces su tamaño normal y enferma de esteatosis hepática.
Inmediatamente después de cada sesión de alimentación forzada el ave sufre ahogo jadeos y diarrea. El tamaño de su hígado le impide respirar y desplazarse.
A muchos se les arranca parte del pico, sin anestesia, con alicates o simples tijeras.
Las hembras se suelen triturar vivas o se gasean al poco de nacer, porque su hígado tiene más venas que el del macho y es menos aprovechable.
Piensa antes de comer, por los demás animales no humanos, por ti, por la Tierra!! Acabemos con esta rueda de explotación que el ser humano ha creado y que ha sido expandida a los animales. Tú te puedes defender, ellos no. Sé su voz!!

http://www.youtube.com/watch?v=Cc8DExFVO